El pavimento de madera agradece el buen uso y cuidado, comportándose y envejeciendo de forma NOBLE. Además es el único pavimento que recupera toda la belleza y esplendor de NUEVO, simplemente con un suave pulido y barnizado al cabo de muchos años.

Para un buen mantenimiento un buen felpudo a la entrada para evitar que sea arrastrado por los pies arena, agua o suciedad. Procure proteger las zonas de más tránsito quizás con alguna alfombra o pasillero, cubra las patas de sillas y mesas con trozos de fieltro.

Evite que la madera sufra cambios bruscos de humedad y temperatura, lo ideal para la madera sería entre 18 y 22º C de temperatura y entre el 40 y el 60% de humedad ambiental. Si se ausenta en verano o invierno deje una pequeña corriente de aire y recipientes con agua en las estancias.

No permita que los rayos solares incidan directamente sobre la madera. Habitualmente pase un aspirador o una mopa, impregnada en algún producto que retenga el polvo. Para proceder a una limpieza en profundidad, primero pase el aspirador o mopa como hace habitualmente, después le recomendamos utilizar productos especiales para la limpieza del parquet siguiendo las instrucciones y recomendaciones del fabricante.