Maderas Pablo Arroyo tuvo sus orígenes en 1972, año en que Luís Pablo Arroyo comenzó su actividad como autónomo, comprando y vendiendo madera para la construcción. Realizando una constante reinversión en la actividad, ésta fue creciendo hasta que a comienzos de los años ochenta se adquiere un almacén en Viladecans (Barcelona), así como camiones propios para la distribución. Posteriormente, se comienza a transformar la materia prima en un aserradero de alquiler y en el año 2001 se constituye Maderas Pablo Arroyo, S.A., gestionada por los hermanos Pablo Arroyo. Aunque su presencia quede un poco camuflada, la madera tiene una gran importancia en la construcción. Solamente los gastos en carpintería representan aproximadamente el 10% del coste de producción total de una vivienda. Maderas Pablo Arroyo lleva más de treinta años sirviendo tableros y madera para obra civil y edificación a empresas constructoras, evolucionando y creciendo a la vez que lo hacía el sector de la construcción, y participando en muchas de las más importantes obras en Cataluña.