Nuestra dilatada experiencia en hidrosiembras desde 1991 nos convierte en conocedores de las claves del éxito cuando se hidrosiembra . Una buena elección de los productos es básica. En toda hidrosiembra se proyecta sobre el terreno una suspensión de agua y semillas junto con otros aditivos:

Fertilizantes orgánicos.
Mulch a base de fibras provenientes del alburno de la madera y de paja de cereal.
Fertilizantes inorgánicos de liberación lenta.
Estabilizante
Hidroretentores orgánicos.

Esta suspensión se reparte homogéneamente sobre la superficie que se tiene que tratar y se origina una capa que permanece firmemente adherida al terreno. Esta capa asegura unas condiciones ideales para la germinación de las semillas debido al hecho que las fija, retiene humedad del suelo y las aísla de condiciones climatológicas adversas.

Las hidrosiembras tienen 2 objetivos fundamentales: Proteger contra la acción de la erosión y Anular el impacto sobre el paisaje producido por obras.

La finalidad de las hidrosiembras es conseguir una cubierta vegetal herbácea inicial que sirva como punto de partida para el establecimiento posterior de una vegetación que cumpla con los objetivos de protección e integración en el paisaje.